ISO 31000 – Gestión del riesgo
La norma ISO 31000 ofrece diferentes herramientas para implementar buenas prácticas en la gestión de riesgos. Esta normativa internacional se adapta a cualquier tipo de compañía y su implementación permite cumplir con los requisitos legales y obtener resultados positivos en la organización.
En la siguiente guía encontrarás información útil para que establezcas un sistema de gestión de riesgos según lo que necesita tu empresa y además, puedas cumplir con los requerimientos exigidos por los diferentes entes de control.
La norma ISO 31000 es una guía o referente internacional que ofrece directrices y principios para poner en marcha un sistema de gestión de riesgos en las organizaciones. Fue publicada en noviembre del 2009 por la Organización Internacional de Normalización (ISO), y actualizada en 2018, para que las compañías gestionen sus riesgos de una manera efectiva a través de procedimientos que les permitan cumplir sus objetivos.
Esta norma tiene insumos globales que permiten realizar una adecuada y eficiente gestión de riesgos enfocados en operatividad, gobierno y confianza, además, brinda recomendaciones de mejores prácticas e incluye buenas técnicas relacionadas con seguridad en el lugar del trabajo.
La norma ISO 31000 puede ser usada por cualquier tipo de organización, sin importar el sector al que pertenezca, porque ofrece estrategias de decisión, operaciones y procesos para los riesgos y se ajusta a cualquier escenario.
Y aunque la ISO 31000 no es una norma certificable, implementarla en tu empresa te ayuda minimizar la amenaza al riesgo en cualquier momento, además, la mayoría de los entes reguladores la toman como referencia para la promulgación de normas aplicables.
Requisitos y principios de la ISO 31000 sobre la gestión de riesgos
La ISO 31000 sobre la gestión del riesgo requiere un compromiso de la dirección con la mejora continua. Los principios de la gestión del riesgo son:
La gestión del riesgo crea valor y reputación. Contribuye a lograr los objetivos y mejorar el comportamiento de organización, a través de la revisión de su sistema de gestión y sus procesos.
Integra la gestión del riesgo al management y estrategia. Los requisitos de la ISO 31000 se deben integrar en el sistema de gestión existente, tanto a nivel del plan estratégico como de cualquier certificado ISO. La gestión del riesgo es una herramienta que ayuda a escoger la mejor opción. Establece prioridades y seleccionar las acciones más apropiadas.
La gestión del riesgo trata explícitamente la incertidumbre. A través de la identificación de riesgos potenciales que requiere la ISO 31000, puede aplicar herramientas de reducción de riesgos financieros y operacionales. Su objeto es maximizar las posibilidades de éxito y minimizar la pérdida de oportunidades.
La gestión del riesgo es sistemática, estructurado y utilizado oportunamente. Los procesos de gestión de riesgos deben ser coherentes en toda la organización. Así aseguramos la efectividad, relevancia, consistencia y fiabilidad de los resultados.
La gestión del riesgo se basa en la mejor información disponible. Para realizar una gestión eficaz debe considerar y entender toda la la información disponible y relevante para una actividad, reconociendo las limitaciones de los datos y los modelos utilizados.
Gestión conveniente. Se deben adaptar los Debe adaptarse a los recursos disponibles (personal, finanzas y tiempo) así como su ambiente interno y externo.
Integra factores humanos y culturales. Reconoce le contribución de los individuos y los factores culturales para lograr los objetivos de la organización.
“la gestión del riesgo es transparente y participativa”. Involucra a las partes interesadas durante el proceso de gestión del riesgo. Debe reconocer la importancia de la comunicación y consulta en las etapas de identificación, evaluación y tratamiento de riesgos.
“la gestión del riesgo es dinámica, iterativa y sensible para cambiar”.
El entorno competitivo requiere flexibilidad para adaptarse a los cambios, especialmente cuando aparecen nuevos riesgos o ciertos riesgos cambian mientras desaparecen.
“la gestión de los riesgos facilita la mejora continua” a través del plan estratégico, logrando con normalidad sus objetivos.
La norma ISO 31000 sobre la gestión del riesgo ayuda a la gestión de cualquier tipo de riesgo y de cualquier naturaleza aplicando una sistemática fiable en cualquier ámbito o contexto. Aplicando la norma aseguramos que la gestión del riesgo se entrelaza con la estructura y la cultura de la organización.
La norma ISO 31000 ofrece varios principios que ayudan a la gestión de riesgos en las empresas:
Integrada: debe ser parte de toda la empresa.
Estructurada y exhaustiva: esto contribuye a resultados coherentes y comparables.
Adaptable: al contexto interno y externo de la organización.
Inclusiva: permite la participación de diferentes partes interesadas.
Dinámica: los riesgos pueden aparecer, cambiar o desparecer de acuerdo a lo que sucede en el contexto externo e interno.
Mejor información disponible: debe ser clara y oportuna para los interesados.
Factores humanos y culturales: el comportamiento humano influye en todos los aspectos de la gestión de riesgos.
Mejora continua: gracias al aprendizaje y la experiencia.